Vivir en Castellón supone vivir junto a una de las costas más bonitas de la península. Con un clima puramente mediterráneo, Castellón y sus localidades se mueven al ritmo de los cítricos y las hortalizas.
Supone el paso entre Valencia y la comunidad autónoma de Cataluña, lo que la hace un lugar perfecto para vivir alejado de las grandes ciudades o tener una segunda residencia donde relajarse durante las vacaciones, o impulsar el teletrabajo.